En Emergencias, General - Por CHRISTUS MUGUERZA
Seguramente, en más de una ocasión has escuchado hablar del ahogamiento, sin embargo, es importante saber que una vez que «pasa el peligro», el riesgo en la víctima sigue latente.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el ahogamiento es el proceso de sufrir dificultades respiratorias por sumersión o inmersión en un líquido provocando, en algunos casos, el fallecimiento.
Asimismo, la OMS informa que el ahogamiento es la tercera causa de muerte por traumatismo no intencional en el mundo y que al año fallecen, por ahogamiento, 372 mil personas.
Relacionada a esta problemática también existe otra causa de deceso esta es el ahogamiento secundario.
También es conocido como casi ahogamiento, éste consiste en un síndrome respiratorio que se presenta de 48 a 72 horas después de haber estado sumergido en el agua por un periodo de tiempo considerable.
La causa del ahogamiento secundario se debe a que el agua puede entrar hasta los alvéolos, pequeños sacos encargados de absorber oxígeno y eliminar dióxido de carbono. Cuando el agua llega a los alvéolos puede provocar irritación anormal y la pérdida de surfactante, una sustancia capaz de reducir la tensión superficial dentro de los alvéolos evitando que éstos colapsen.
Es por esto, que si una persona ha atravesado por una situación de ahogamiento, es muy importante que reciba primeros auxilios y, sobre todo, vigilancia médica durante las horas posteriores al incidente.
Es probable que la persona haya respondido efectivamente a las maniobras de reanimación cardiopulmonar, sin embargo en ocasiones, puede comenzar a sentir los siguientes síntomas:
Prevenir este tipo de accidentes es posible sólo necesitas seguir estos consejos:
Ahora ya lo sabes, cuidemos a nuestros hijos y no tomemos a la ligera este tipo de accidentes, brindémosles la asistencia médica que necesitan y con ello evitemos ahogamientos secundarios.